lunes, 12 de diciembre de 2016

EL PRECIO - Andrea Fernández



          Todos los 31 de diciembre hacía su lista de propósitos para el nuevo año,  y los cumplía. El premio a su perseverancia era una juventud que contradecía su fecha de nacimiento.

          Las mesas familiares cambiaron.

          —¡Brindo por mi eterna juventud! —declaró chocando su copa contra del espejo. 

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