viernes, 9 de diciembre de 2016

FELICES FIESTAS - Eduardo Albarracín



Cada fin de año volvía con una mujer nueva y un hijo brazos. Su familia ya estaba harta de sus explicaciones fantasiosas. Sherezade, sin despertar sospechas, esperaba el término de las mil una noches.

1 comentario:

  1. Gracias Patricia, Héctor y a Córdoba Breve por abrigarme bajo esa lluvia de talentos donde mi aporte es sólo una minúscula gota temblorosa.

    ResponderEliminar